miércoles, 11 de noviembre de 2009


# Quítate la ropa lentamente, quiero amanecer contigo. Y cuidado si sospechan los vecinos, mi mujer o tu marido. Tú y yo durmiendo con los enemigos, dos tontos que jamás fuimos queridos. Los dos haciendo un bendito capricho, donde somos masoquistas por volver a nuestro nido. Desnúdate al paso mi reina y solo ámame, que el secreto permanezca en un cuarto de hotel y te aseguro que esos tontos no van a entender, que si les somos infieles por un gran querer. Así con cautela despacio solo ámame, que si no puedo a la noche, algo inventaré; Una escusa bien tramada ella me lo cree, y tu dile una mentira al idiota aquel. Para quitarte la ropa lentamente quiero amanecer contigo, y ten cuidado si sospechan los vecinos, mi mujer o tu marido. Que nos perdone nuestro divino señor si cometemos un delito, Adán y Eva pecaron por tentación, tú y yo no somos distintos

No hay comentarios:

Publicar un comentario